

El resultado de las elecciones nacionales legislativas, que dejaron al gobierno de Javier Milei como claro ganador, repercutió en los mercados este lunes de manera positiva y no solo generó que el precio del dólar descienda. También las cotizaciones negociadas para el tipo de cambio para los próximos meses tuvieron bajas en todas las posiciones.
Así, en el mercado mayorista, el dólar se negoció con una baja de unos 70 pesos, para finalizar el lunes en $1.422,50. Es decir, un descenso de 4,7% respecto al valor previo, aunque en todo octubre igual avanza 3,1%.
De esta manera, se alejó de la banda máxima de flotación establecida por el Banco Central a mediados de abril pasado, que se actualiza a razón del 1% mensual, y que ya se ubica en torno a $1.494.
Por lo pronto, también en la plaza minorista descendió 55 pesos, para ubicarse en los $1.460 para la venta en Banco Nación.
En resumidas cuentas, desde el mercado se considera que el Tesoro de Estados Unidos no intervino este lunes, tampoco el Banco Central, algo que generó que, con el correr de las horas de la rueda, se recorte la baja inicial en la plaza cambiaria, que llegó a superar los 100 pesos, por falta de oferta consistente.
Cabe recordar que el Tesoro de EE.UU. desembolsó un total de alrededor de u$s2.000 millones para controlar al mercado cambiario, desde que Donald Trump oficializó la ayuda a la Argentina.
Más allá del triunfo electoral, desde Wall Street llegaron algunas señales que esperarían algun tipo de “ajuste” en el dólar. Por caso, un informe del J.P. Morgan advirtió que el sistema de bandas cambiarias mostró recientemente vulnerabilidades y “carece de flexibilidad ante shocks externos”. Por eso, el banco norteamericano considera que “algún ajuste cambiario podría ser necesario” para fortalecer la acumulación de reservas y sostener la estabilidad monetaria.
El precio del dólar que pactan inversores para fin de año
Esta caída en el spot se trasladó a los valores negociados para el tipo de cambio para los próximos meses, que llegó a alcanzar una baja promedio de 85 pesos en todos los períodos, pero que antes del cierre fue disminuyendo en sintonía a lo que ocurrió en el spot.
En concreto, en el mercado de opciones y futuros del Matba-Rofex, se operó un dólar mayorista para fin de octubre de $1.430, lo que representa una baja de 56 pesos respecto al valor previo a las elecciones. Es decir, cayó alrededor de 3,9%.
En consecuencia, se espera en la City que hasta el viernes, que es cuando finaliza octubre, el precio del dólar se mantendrá relativamente estable, ya que el ascenso negociado es de apenas 7,5 pesos más.
En tanto, para fin de noviembre se convalidó una cotización de $1.477, cifra que representa una disminución de 64,5 pesos frente al valor previsto en la previa electoral. O sea, cayó 4,4% en la primera rueda de la semana.
Y para fin de diciembre, en el mercado de futuros del Matba-Rofex se negoció a $1.520, lo que significó una caída de 65,5 pesos frente a lo previsto el viernes pasado. Es decir, bajó 4,3%.
De esta manera, la devaluación prevista para todo el 2025 es de 47%. Un nivel mayor a la inflación esperada por los economistas, que según el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), se prevé de 30% para todo el año.
Esta nueva cotización esperada para el dólar mayorista por el mercado para fin de año se acerca a lo previsto en el relevamiento mensual de FocusEconomics, entre 40 economistas de bancos y consultoras nacionales y del exterior, en el que los analistas pronosticaron a inicios de octubre un consenso de dólar mayorista para fin de año de $1.496.
A ello se le debe sumar que el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, indicó en la previa electoral, cuanto el billete estadounidense mayorista había llegado a $1.490, a casi al techo de la banda máxima, que no iba a “pasar nada con el dólar” tras las elecciones, y que seguirá el mismo esquema de bandas cambiarias.
Incluso, el funcionario afirmó que “estamos en un nivel de tipo de cambio bueno, no hay atraso. No podríamos tener récord de exportaciones con un tipo de cambio atrasado”.
Según Darío Rossignolo, economista y profesor de Macroeconomía y Finanzas Públicas en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA): “Si bajan las tasas y el dólar, es porque sube la demanda de dinero. Si pasa esto, es por la mejora en las expectativas sobre la inflación pero, principalmente, sobre el crecimiento de la actividad”.
Y finaliza a iProfesional: “Esto, seguramente, está relacionado con el resultado de las elecciones, el mantenimiento del superávit fiscal, las reformas estructurales prometidas y el apoyo de Estados Unidos. El desafío es cumplir lo prometido para validar esas expectativas”.
Por su parte, Ignacio Morales, jefe de inversiones de Wise Capital, considera que el resultado electoral “disipa las presiones de corto plazo sobre el tipo de cambio y descarta, por ahora, una transición hacia un esquema más libre de flotación, aunque persisten dudas sobre posibles ajustes en los límites de las bandas cambiarias”.
Así, el consenso es que los analistas anticipan una mayor estabilidad en las distintas cotizaciones y una pausa en las expectativas de devaluación.
“El respaldo político y financiero de Estados Unidos, con Donald Trump como aliado clave, podría garantizarle al Gobierno los dólares necesarios para afrontar los próximos vencimientos de deuda, aunque aún resta conocer los términos del acuerdo con Washington. Con este nuevo escenario de mayor confianza, el desafío del oficialismo será consolidar reservas y reactivar la economía real”, concluye Morales.





