

La economista Marina Dal Poggetto analizó el reciente aumento del dólar -que registró una suba semanal de $22,50- y proyectó qué podría ocurrir con la divisa en los próximos meses. En su evaluación, identificó tres factores clave que están generando un “ruido lógico” en el mercado cambiario, y señaló la necesidad de una “recalibración” del programa económico tras las elecciones legislativas de octubre.
En este contexto, describió a un Gobierno que busca “poner toda la carne al asador” para mantener la estabilidad hasta las elecciones. No obstante, advirtió que las presiones cambiarias, fiscales y políticas se siguen acumulando, lo que volverá inevitable una revisión del rumbo económico después de los comicios.
Los factores que generan presión sobre el dólar
Uno de los principales elementos que, según Dal Poggetto, explican la tensión cambiaria es el calendario electoral. “En los meses preelectorales generalmente la presión cambiaria aparece”, afirmó. La economista explicó que esta vez, además, el contexto se complejiza por decisiones recientes vinculadas al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
“El Fondo te llevó a sacarle el cepo a las personas, pero se lo dejaste a las empresas. Sin embargo, la formación de activos externos aumentó significativamente, y eso está generando presión en el tipo de cambio y, probablemente, en la dinámica de precios”, señaló.
El segundo factor que identificó está relacionado con el impacto de la parcial salida del cepo cambiario. En la práctica, describió un esquema que opera “sin brecha”, es decir, sin diferencia significativa entre el dólar oficial y el financiero. Sin embargo, advirtió que si la brecha reaparece, vuelve también el incentivo a realizar el clásico “rulo”: comprar dólares oficiales y venderlos en el mercado financiero.
Ese mecanismo, indicó, “se está llevando el grueso de la formación de activos externos”.
El tercer punto destacado por la economista tiene que ver con la caída estacional en la oferta de dólares del sector agroexportador, debido al final del ciclo de cosecha. Esta menor disponibilidad de divisas incrementa las tensiones sobre el tipo de cambio.
El escenario cambiario
La economista propuso pensar el escenario cambiario en dos etapas: antes y después del 26 de octubre. En la etapa posterior, consideró fundamental una recalibración del programa económico para retomar los lineamientos originales del acuerdo con el FMI, firmado en abril.
Según su análisis, el Gobierno se desvió del sendero pactado, que contemplaba un tipo de cambio más alto y tasas más elevadas como herramientas para acumular reservas. En ese sentido, afirmó que se incumplieron metas clave y que, pasada la elección, se requerirá una corrección que no desancle las expectativas de inflación ni devaluación.
¿Qué puede pasar después de las elecciones?
Dal Poggetto consideró que el resultado electoral será determinante. Si el oficialismo obtiene un respaldo suficiente, podría “descomprimir el riesgo país y reabrir el acceso al crédito”, lo que permitiría reemplazar la actual estrategia de financiamiento por emisión monetaria por una más sustentable.
El objetivo, según la economista, será avanzar hacia una salida ordenada del esquema de flotación administrada, que hoy se sostiene con intervenciones del Banco Central y diversos controles.
“El anclaje va a aparecer si el techo de la banda es creíble. Y creo que ahí van a estar puestas todas las fichas: en evitar que los futuros superen ese techo, sobre todo después de diciembre”, concluyó.