Desayunar cada día puede ser fundamental para muchas personas; sin embargo, aunque esta primer ingesta no es esencial sí que es clave cuidar su calidad, y en este sentido, Alexandre Olmos, médico internista, revela cuáles son “los tres peores desayunos más comunes”.
Desayunar sí, pero buenas opciones
Atiborrarnos con productos de bollería o ultraprocesados a primera hora del día, no beneficia en nada nuestra salud y desequilibra nuestra dieta; es por eso que si buscamos romper el ayuno es importante escoger alimentos de calidad.
Alexandre Olmos, médico internista, especialista en epigenética, revela cuáles son los tres peores desayunos más frecuentes que pueden estropear la calidad de nuestra dieta.
1- Pan blanco o cereales azucarados
Los cereales de desayuno comerciales, colmadas de azúcares, pobres en fibra, ricos en sodio y en grasas trans, son una de las peores opciones para nuestra primer ingesta del día; y lo mismo ocurre con el pan blanco aunque lo hayamos congelado previamente o bien, aunque lo consumamos tostado.
Estas alternativas, ricas en almidón y en hidratos de fácil asimilación pueden originar un pico de glucosa en sangre que posteriormente se traduce en una elevación de la insulina en sangre, lo que puede dar origen a una hipoglucemia reactiva, y a una caída en los niveles de energía, como explica el médico.
Esto también dará origen a antojos y a fatiga, así como a somnolencia después del desayuno.
2- Zumos de frutas o smoothies
Los zumos de frutas, por más natural que sean, al igual que los smoothies cargados de frutas y edulcorantes, pueden ser una carga muy alta de hidratos simples para el organismo, señala Olmos.
Al igual que ocurre con el pan blanco y los cereales azucarados, los zumos de frutas o los smoothies consumidos sin más, pueden ocasionar picos de insulina que posteriormente dan cansancio, fatiga y hambre al poco tiempo de haber desayunado.
En reemplazo de zumo de frutas, lo mejor es optar por desayunos que incluyan frutas frescas con toda su fibra y con toda su consistencia dura que demanda masticación, y sacia con facilidad al organismo, algo que no ocurre en absoluto con los zumos de frutas.
3- Café torrefacto
El café torrefacto es un tipo de café que se tuesta con azúcar añadido y es por ello que presenta un sabor intenso, y un color oscuro característico.
Esta infusión no sólo puede ofrecernos azúcares en grandes proporciones, sino también acrilamida una sustancia que en altas cantidades resulta perjudicial para nuestro cuerpo.
De igual forma, este tipo de café puede resultar especialmente irritante para el aparato digestivo, es por eso que si nos gusta desayunar con un café lo mejor es acudir a alternativas más naturales y sin añadidos, según el experto.
Estos son los tres peores desayunos más comunes que debemos evitar si buscamos cuidar la calidad de la dieta y proteger la salud del organismo, según el médico internista, Alexandre Olmos.
Imagen | @dr.alexandreolmos