

A pesar del entusiasmo mostrado inicialmente por el Gobierno, las medidas para incentivar a la gente a sacar los dólares atesorados en cajas de seguridad aún no ven la luz. Lo que en principio iban a ser dos semanas para anunciarse, va camino al mes, y a los funcionarios se los ve más mesurados a la hora de vaticinar cuándo estarán listas las medidas.
El ministro de Economía, Luis Caputo, ahora explica que tal vez incluso no sea un solo paquete de anuncios, ya que una parte se plasmaría a través de resoluciones, pero la otra necesitaría leyes de un Congreso en el que el gobierno se ha topado con más de un obstáculo.
Lo que en principio se había postergado para frenar cualquier crítica de manipulación electoral, ahora se transformó en una intención cuya audacia inicial trocó en una medida que merece más reflexión y análisis.
Según pudo saber iProfesional, la principal razón por la que se demoraron los anuncios está vinculada con una alerta informal proveniente del GAFI, el grupo internacional antilavado de dinero, que obligó al Ministerio de Justicia a tomar cartas en el asunto para buscar que las resoluciones tengan el visto bueno del organismo y se evite el riesgo de que la Argentina sufra alguna sanción que la aleje de las deseadas inversiones internacionales.
Así, el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, debió salir a asegurar que el plan oficial “no es improvisado” y garantizar que “de ninguna manera” irá en contra de las normas del GAFI o de otros organismos internacionales como la OCDE. Incluso, garantizó su legitimidad, ante las dudas sobre si no infringirá la regulación internacional y las políticas antilavado de activos. El funcionario reveló que la Argentina estuvo más cerca de lo que se creía de caer en la lista gris del GAFI, un sitio incómodo que hubiese complicado el crecimiento económico.
“Estábamos con serio riesgo de caernos de la lista. Hubiese implicado una merma del 7% del PBI, que un argentino no pueda abrir una cuenta en ningún país”, recordó. Así, la perspectiva de crecer un 6 por ciento este año se hubiese visto muy golpeada y complicado los planes del gobierno de Javier Milei.
Una reducción del 7 por ciento del Producto Bruto equivale a que la riqueza del país se achica en unos u$s45.000 millones. Resuelta la desconfianza original que generó la medida en la conducción del GAFI, Cúneo Libarona salió a alinearse totalmente con la intención del ministro Caputo: “Este objetivo es legítimo, fundado y bueno para el país, que vuelva el dinero de los colchones a crear movimiento, consumo, que se compren inmuebles, que se compren automotores”.
El ministro de Justicia reveló que hace más de un mes se está puliendo el mecanismo para que sea legítimo y que de ninguna manera deje de cumplir las normas GAFI o de la OCDE.
Explicó que el gobierno sigue decidido a insertar a la Argentina en el mundo, conseguir inversiones, generar confianza. “Buscamos que nos crean. Van a ver, no es un sistema improvisado. Va a ser un sistema limitado y conforme a la ley. Nunca vas a ver, de este Gobierno, un dolo de dictar algo contra la ley”, enfatizó Cúneo Libarona.
El Ministerio de Economía, el Banco Central, la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) y diferentes áreas jurídicas del Gobierno trabajan intensamente para incentivar la utilización de los dólares que los argentinos tienen guardados en el colchón, sin tener que dar explicaciones sobre su origen.
En la actualidad, si una persona desea realizar una operación con divisas y el banco interviniente considera que la procedencia de los fondos no está fundamentada, la entidad está obligada a efectuar un reporte de operación sospechosa (ROS) ante las autoridades.
Cambio en las regulaciones para que haya una “lluvia de dólares”
Según confirmó el ministro de Economía, Luis Caputo, buena parte de esas resoluciones quedarán eliminadas. “Tengo una persona muy allegada, de muy buena posición económica, a la que un banco le tuvo que pedir explicaciones de por qué le había transferido 750 mil pesos a la esposa. ¿No será mucho?”, dijo Caputo.
Explicó que lo que se busca es terminar con una Argentina que “se acostumbró en regular para la excepción, y que asume que el 99% de la gente son delincuentes, lo que hace que la gente le rehúya a la formalidad”.
“Hay un montón de regulaciones que podemos destrabar para hacerle la vida más sencilla a los argentinos”, explicó el funcionario. Y detalló que algunas medidas irán “por regulación, y otras requerirán la aprobación de una ley, pero hay que destrabar esto”.
El ministro avanzó así un paso más en los detalles de las medidas que prepara el Gobierno para estimular el uso de dólares fuera del sistema financiero y remarcó que buscará flexibilizar regulaciones para el uso de monedas. Caputo puntualizó que habrá menos intervención de la agencia de recaudación ARCA, y rechazó en forma rotunda que se trate de un nuevo blanqueo, como el que se aplicó el año pasado para regularizar sin penalidad o con baja tasa impositiva, los activos no declarados.
“No es un blanqueo, ni es para 100.000 dólares. Es más profundo, un cambio de régimen“, señaló el jefe del Palacio de Hacienda.
Insistió, además, en que la mejor forma de ganar competitividad es “nosotros bajando impuestos y eliminado regulaciones”. Dijo que “este esquema apunta a ganar formalidad, pero no volviendo loca a la gente. Y que cada organismo regule lo que le corresponde, pero no todos pidiendo lo mismo varias veces”.
Incluso, el ministro de Economía advirtió que el exceso de regulaciones sobre sirvió para aumentar la informalidad de la economía. “Durante 20 años aumentamos los controles, y la informalidad aumentó, no sirvió de nada”, explicó.
En la misma línea, el presidente Milei aclaró que la iniciativa “no tiene fines recaudatorios, tiene fines de liberar, liberar, liberar; que la gente pueda ser libre de usar su dinero que no lo podía usar porque los delincuentes de los políticos lo querían perseguir hasta por abajo de la cama, es decir, todo era recaudatorio”.
“Hay numerosas operaciones que requieren una declaración de ingresos de un contador y certificada por los consejos profesionales. Son estos trámites los que queremos terminar. Que cada persona pueda usar libremente su dinero y que en todo caso sean los organismos de control, como ARCA, los que hagan el trabajo de buscar a quienes son realmente delincuentes”, explican en Casa Rosada.
Y lamentan que, “como todos los ciudadanos están bajo sospecha y deben demostrar el origen de sus fondos, la responsabilidad de controlar también se la delegó al sector privado”.
Así, para comprar un auto, un inmueble, o transferir dinero al exterior, hay que certificar el origen de los fondos. A partir de la implementación de las nuevas medidas, se buscará que los fondos puedan ser utilizados libremente, y si hay sospechas del origen de la procedencia, serán los organismos de control quienes deberán hacer su tarea.
Cambios impositivos para liberar los dólares del colchón
Entre las medidas que se barajan para incentivar el uso de dólares atesorados, se mencionan cambios impositivos. Por ejemplo, agilizando el sistema de declaraciones juradas del impuesto a las Ganancias para trabajadores autónomos y pequeños contribuyentes. El nuevo esquema permitiría declarar únicamente las ganancias netas, eliminando la necesidad de justificar detalladamente el origen del patrimonio al cierre del ejercicio fiscal.
Con esta simplificación, se buscaría reducir la burocracia y fomentar la incorporación de dólares al sistema formal, aunque estará limitada para los contribuyentes de alto patrimonio para cumplir con normativas internacionales contra el lavado de activos.
En cuanto al GAFI, el Ministerio de Economía, en conjunto con el Banco Central y la Unidad de Información Financiera (UIF), trabajan para equilibrar la flexibilidad para los ahorristas con la transparencia requerida por organismos internacionales, evitando sanciones que podrían afectar la credibilidad del plan.
El plan incluirá incentivos fiscales específicos, como exenciones temporales en el impuesto a los Bienes Personales para quienes ingresen sus dólares al sistema financiero dentro de un plazo determinado. También contempla un programa de beneficios que ofrecerá tasas preferenciales en productos bancarios, como préstamos o depósitos, para quienes formalicen sus ahorros. Estos estímulos buscan no solo captar divisas, sino también fomentar la bancarización y el uso de los dólares en inversiones productivas, como proyectos de infraestructura o pymes.
Una de las claves es garantizar que los fondos ingresados al sistema no sean rastreables por futuras administraciones, respondiendo a la desconfianza de los ahorristas. El Gobierno estudia mecanismos que vuelvan anónimo el origen de los dólares dentro de un marco legal, protegiendo la privacidad de los ahorristas y asegurando que no enfrenten persecución fiscal o judicial en el futuro. Aquí radica uno de los principales obstáculos: es complicado diseñar un sistema que combine el factor de anonimato con el cumplimiento internacional.
Se busca que estas medidas sean percibidas como un compromiso a largo plazo con la estabilidad económica. Para el economista Marcos Victorica, más del 80% de la población global convive con la informalidad económica. Siguiendo esta línea, advierte que buscar culpables entre quienes se resguardan en la informalidad para proteger sus finanzas personales sería un grave error. Es necesario ampliar las miras y reconocer que hay un sistema que no ofrece garantías ni logra convencer. Explica que cuando los ciudadanos concluyen que el dinero que aportan mediante impuestos no se traduce en mejoras sociales, utilizan la informalidad como un mecanismo de “defensa personal”.
Victorica sostiene que la fuente de la informalidad es la desconfianza. Y señala que la solución es generar incentivos que inviten a ingresar al sistema formal y salir de los márgenes. Y sostuvo que para acabar con la informalidad es clave el crédito. Con tasas razonables en los préstamos, “la gente va a pagar impuestos para poder demostrar ingresos sin necesidad de que se los persiga”. “El principal incentivo para blanquear los ingresos siempre será el acceso al crédito”, explica Victorica.