Sin acudir a ingredientes de origen animal versátiles y fáciles de cocinar como el huevo ni a soja o derivados de ésta, podemos lograr un revuelto vegano rico en proteínas y muy saciante, sin gluten, que nos ayudará a resolver en minutos una cena o almuerzo saludable.
Revuelto vegano de harina de garbanzos y espinacas
Ya sea para degustar en un desayuno o bien, para solucionar la cena o un almuerzo en muy poco tiempo, podemos preparar este revuelto vegano de harina de garbanzos y espinacas que ofrece una gran cantidad de proteínas vegetales así como fibra que sacian con facilidad.
Para prepararlo necesitamos: 50 gramos de harina de garbanzos, 20 gramos de harina de arroz, 30 gramos de levadura nutricional, 150 ml de agua, 50 gramos de espinaca fresca, y de manera opcional condimentos diversos como cúrcuma, sal, cebolla en polvo, pimienta y aceite de oliva para cocinar.
Para comenzar, en un cuenco combinamos la harina de garbanzos con la harina de arroz, la levadura y los condimentos al gusto.
Agregamos un poco de agua e incorporamos con un batidor de alambre hasta lograr una mezcla lisa y sin grumos, bastante líquida.
En una sartén colocamos las hojas frescas de espinaca previamente lavadas y dejamos que reduzcan su tamaño, para posteriormente incorporarlas al cuenco de la harina de garbanzos.
Nuevamente en sartén con un poco de aceite de oliva, agregamos la mezcla de todos los ingredientes distribuyéndola por toda la superficie, y dejamos cocinar por aproximadamente 2 minutos. Una vez que veamos que está uniformemente cocida en el fondo revolvemos con una cuchara de madera como lo haríamos para lograr un huevo revuelto, y dejamos cocer un par de minutos más. Apagamos el fuego y si deseamos agregamos unas gotas de limón, sal negra, o las hierbas y especias que más nos apetezcan antes de servir.

Este revuelto vegano ofrece una gran cantidad de proteínas vegetales derivadas de la harina de garbanzos y de la espinaca, pero también aporta hidratos de calidad y fibra que sacian fácilmente al organismo.
Por otro lado, se trata un plato muy fácil y rápido de preparar que ofrece magnesio, vitaminas del grupo B y potasio en elevadas proporciones, pudiendo combinarse con una tostada de pan integral en el desayuno o bien con unos vegetales al vapor o frescos en una cena o almuerzo saludable.
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Imagen | DAP