Exprimir hasta la última gota de vida útil de tu notebook o PC de escritorio no solo es un alivio para el bolsillo de cualquier argentino, sino también un acto de responsabilidad ambiental al reducir la basura electrónica. Lidiar con una máquina lenta puede ser frustrante, con aplicaciones y sitios web que tardan una eternidad en cargar, lo que inevitablemente te hace fantasear con un modelo nuevo y brillante. Sin embargo, existe un punto intermedio: asegurarte de que tu fiel computadora dure el mayor tiempo posible. Hay varios trucos que podés implementar cuando empieza a mostrar los años, estrategias que podrían significar que siga siendo útil por mucho más tiempo del que imaginás. Tal como explican desde el sitio especializado Popular Science, no siempre es necesario correr a comprar un equipo nuevo.
Cómo hacer para seguir usando la computadora cuando ya está vieja
Limpieza digital profunda: menos carga, más agilidad
Una de las maneras más efectivas de darle un respiro a tu vieja computadora es aligerar su carga de trabajo. Desinstalá cualquier aplicación que ya no uses activamente y mantené tus programas limpios en cuanto a extensiones y complementos innecesarios. Tanto en Windows como en macOS, el proceso de desinstalación es bastante sencillo.
Además, limitar la cantidad de programas que se inician automáticamente con el sistema operativo puede marcar una gran diferencia. Menos aplicaciones ejecutándose en segundo plano significan más memoria y otros recursos del sistema disponibles, lo que se traduce en un mejor rendimiento general. Ambos sistemas operativos ofrecen formas sencillas de gestionar estos programas de inicio.
Finalmente, cuanto más espacio de almacenamiento libre tengas, mejor. Esto le da a tu computadora y a su sistema operativo espacio para “respirar”, organizarse y, en consecuencia, mejorar su funcionamiento. Desinstalar aplicaciones ayuda, pero también es importante identificar y eliminar archivos que ya no necesitás o que podés mover a un disco externo o a la nube.
Inyecciones de vitalidad: actualizaciones estratégicas
Algunas actualizaciones bien elegidas pueden insuflar nueva vida a una computadora antigua. Si bien esto implica una inversión, seguramente será menor que comprar un equipo completamente nuevo, y podría significar varios años más de uso productivo.
La actualización ideal dependerá de las especificaciones de tu sistema, tu presupuesto, la facilidad con la que se puede actualizar tu modelo y tu nivel de comodidad para abrir la computadora (esto aplica principalmente a PCs con Windows y computadoras de escritorio, aunque algunas laptops ofrecen opciones limitadas).
Generalmente, ampliar la memoria RAM o reemplazar el disco duro tradicional por una unidad de estado sólido (SSD) son las mejoras que ofrecen la mejor relación costo-beneficio en términos de rendimiento. Otra opción sencilla puede ser adquirir un disco duro externo para liberar espacio en la unidad principal.
Nuevo sistema operativo: borrón y cuenta nueva
Si estás dispuesto a un cambio radical, instalar un sistema operativo nuevo y menos exigente puede ser la solución para resucitar tu vieja computadora. Esto implica borrar todo el contenido actual, así que asegurate de hacer una copia de seguridad de todos tus archivos importantes primero.
Linux es una opción popular y completamente gratuita, con una gran variedad de distribuciones (“distros”) disponibles. Algunas, como Lubuntu, están diseñadas específicamente para ser lo más ligeras posible, ideales para hardware antiguo. Explorando un poco en internet, encontrarás muchas opciones y guías detalladas para realizar la migración.
Otra alternativa interesante es ChromeOS Flex, que esencialmente convierte tu PC con Windows o Mac en una Chromebook. Al funcionar principalmente como un navegador web con algunas funciones adicionales, los requisitos de hardware son mínimos, por lo que las computadoras más antiguas suelen ser capaces de manejarlo sin problemas. Al igual que Linux, es gratuito y perfecto si la mayor parte de tu tiempo de uso se centra en navegar por internet.
Reinvención de funciones: un nuevo propósito
Otra estrategia para alargar la vida de tu vieja computadora es darle un uso diferente al de una máquina todoterreno. Una opción es transformarla en un servidor multimedia. En este rol, su única tarea sería transmitir audio y video a otros dispositivos de tu red doméstica. Programas como Plex y Emby pueden facilitar esta configuración.
¿Qué tal convertir tu antigua laptop o PC de escritorio en una máquina de escribir dedicada? Esto puede ser una excelente opción si tu equipo es tan viejo que ya no recibe actualizaciones de seguridad y, por lo tanto, no debería estar conectado a internet. Instalá un procesador de textos y listo. Necesitarás una unidad USB para compartir tus escritos con otros dispositivos.
Reutilizar tu vieja computadora no te ahorra el costo de una actualización (eventualmente necesitarás un equipo nuevo), pero sí reduce la generación de basura electrónica y extiende la utilidad de tu hardware actual. Y cuando finalmente llegue el momento de deshacerte de una computadora, recordá hacerlo de manera responsable.
Cómo mantener de manera correcta una computadora
Además de las medidas drásticas, algunas prácticas de mantenimiento regulares pueden ayudar a que tu computadora antigua funcione de manera más fluida y dure más tiempo:
- Mantené tu sistema operativo y tus aplicaciones actualizadas: Las actualizaciones suelen incluir mejoras de rendimiento y parches de seguridad importantes.
- Ejecutá análisis de malware regularmente: Un sistema infectado puede volverse lento e inestable.
- Gestioná tus pestañas del navegador: Tener demasiadas pestañas abiertas consume muchos recursos.
- Evitá instalar software innecesario: Cada programa adicional consume espacio y recursos.
- Limpiá el polvo del interior de la computadora: El polvo acumulado puede provocar sobrecalentamiento y reducir el rendimiento.
- Con un poco de ingenio y estas estrategias, podés darle una segunda vida a tu vieja computadora y postergar la necesidad de invertir en un equipo nuevo. ¡No la des por perdida tan rápido!
