Los problemas digestivos son propios en situaciones de alto estrés o ante comidas copiosas. El ejercicio físico puede ayudar a la digestión al reducir el estrés y beneficiar las acciones que suceden en la digestión, como el mantenimiento del equilibrio bacteriano. Entre los motivos demostrados científicamente para utilizar el ejercicio físico en la mejora de la digestión están los que revelan una diminución de bacterias dañinas en el intestino, mayor biodiversidad de la flora bacteriana intestinal, menor inflamación crónica y reducción de acumulación de grasa vinculada con problemas digestivos.
El ejercicio físico que puede mejorar la digestión
Caminar
Caminar es una de las formas con mayor base científica que puede ayudar a mejora la digestión, ya sea haciéndolo después de las comidas o como actividad física en cualquier momento. Caminar unos 20 minutos después de las comidas ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre y la digestión.
Además, la caminata es una forma simple de hacer ejercicio físico, por lo que puede mejorar los síntomas de una mala digestión como hemos visto al inicio del artículo. El ciclismo es otra actividad física aeróbica que ha demostrado tener efectos beneficiosos en la digestión.
Yoga y estiramientos
El yoga y los estiramientos influyen directamente en el bienestar mental, relajando los músculos y liberando el estrés, lo que mejora la digestión y aleja alteraciones como el dolor abdominal, la diarrea o el hinchazón abdominal.
Core y respiración
Con la respiración ocurre lo mismo que con el yoga y los estiramientos, al ser capaz de reducir los niveles de estrés, lo que puede mejorar la digestión. Al control respiratorio podemos añadir el trabajo para fortalecer las paredes abdominales, ya que una debilidad en el core puede conllevar problemas de digestión como hinchazón o distensión abdominal.
Referencias
Ramos C, Gibson GR, Walton GE, Magistro D, Kinnear W, Hunter K. Systematic Review of the Effects of Exercise and Physical Activity on the Gut Microbiome of Older Adults. Nutrients. 2022 Feb 5;14(3):674. doi: 10.3390/nu14030674
Monda V, Villano I, Messina A, Valenzano A, Esposito T, Moscatelli F, Viggiano A, Cibelli G, Chieffi S, Monda M, Messina G. Exercise Modifies the Gut Microbiota with Positive Health Effects. Oxid Med Cell Longev. 2017;2017:3831972. doi: 10.1155/2017/3831972
Schultchen D, Reichenberger J, Mittl T, Weh TRM, Smyth JM, Blechert J, Pollatos O. Bidirectional relationship of stress and affect with physical activity and healthy eating. Br J Health Psychol. 2019 May;24(2):315-333. doi: 10.1111/bjhp.12355
Bilski, J., Mazur-Bialy, A., Brzozowski, B., Magierowski, M., Zahradnik-Bilska, J., Wójcik, D., Magierowska, K., Kwiecien, S., Mach, T., & Brzozowski, T. (2016). Can exercise affect the course of inflammatory bowel disease? Experimental and clinical evidence. Pharmacological reports : PR, 68(4), 827–836. https://doi.org/10.1016/j.pharep.2016.04.009
Engeroff T, Groneberg DA, Wilke J. After Dinner Rest a While, After Supper Walk a Mile? A Systematic Review with Meta-analysis on the Acute Postprandial Glycemic Response to Exercise Before and After Meal Ingestion in Healthy Subjects and Patients with Impaired Glucose Tolerance. Sports Med. 2023 Apr;53(4):849-869. doi: 10.1007/s40279-022-01808-7
Ribeiro FM, Petriz B, Marques G, Kamilla LH, Franco OL. Is There an Exercise-Intensity Threshold Capable of Avoiding the Leaky Gut? Front Nutr. 2021 Mar 8;8:627289. doi: 10.3389/fnut.2021.627289
En Vitónica | El café sirve para mucho más que para despertarnos: estos son los beneficios que aporta a tu salud digestiva
Imágenes | Naasom Azevedo (Unsplash), Sora Shimazaki (Pexels)