Kristalina Georgieva, actual titular del FMI, conversó en Río de Janeiro con Javier Milei. La directora gerente del organismo repitió su fórmula habitual cuando se trata de intercambiar con el Gobierno argentino: respalda el rumbo económico, pero, de momento, no quiere hablar de un nuevo programa que incluya un desembolso para que Milei pueda normalizar el frente cambiario.
Desde la entidad, de hecho, se habla con preocupación del programa económico de Donald Trump, especialmente porque se estima que fortalezca el dólar, suban las tasas de interés en Estados Unidos y eso repercuta en los commodities y el rendimiento de las monedas emergentes, que desde que Trump ganó hace tres semanas se han devaluado.
Gerogieva, según dicen en su entorno, tenía el cálculo de que Trump podía ser presidente pero los demócratas manejar el Congreso y por eso en las reuniones de octubre del fondo habló con soltura contra la imposición de aranceles y las deportaciones masivas.
El presidente argentino fue al encuentro acompañado de Luis Caputo y Georgieva llegó con Gita Gopinat, numero dos del Fondo y que conoce a detalle el caso argentino.
El mayor temor de Georgieva es una situación como la del gobierno de Mauricio Macri: buenas noticias en el plano financiero hasta que se produjo un cambio en las expectativas que detonó un programa que sonaba auspicioso y todo terminó con el mayor crédito en la historia del organismo. Para colmo, un actor central, como Caputo, se repite en la trama.