spot_img

¡Disfruta de un clásico de la cocina gallega! Un delicioso caldo gallego tradicional español

El caldo gallego es un plato emblemático de Galicia, en el noroeste de España. Su origen se remonta a tiempos antiguos, cuando las condiciones climáticas y la geografía de la región influyeron profundamente en la dieta de los gallegos.

Galicia, con sus inviernos húmedos y fríos, tiene una larga tradición de platos reconfortantes y nutritivos, y el caldo gallego es una expresión perfecta de esta necesidad de calidez y sustento.

El caldo gallego es un plato tradicional de Galicia, España. Es una sopa reconfortante que se caracteriza por sus ingredientes sencillos y nutritivos, típicos de la región.

Receta tradicional del caldo gallego.

Vista de comida tradicional española. / Foto: Shutterstock

Receta Tradicional del Caldo Gallego

Ingredientes:

  • 300 g de grelos (pueden ser sustituidos por berzas o nabizas si no encuentras grelos)
  • 1 kg de papas
  • 200 g de alubias blancas (remojadas durante la noche)
  • 200 g de lacón (puedes sustituirlo por jamón serrano si lo prefieres)
  • 100 g de tocino o panceta salada
  • 1 chorizo gallego (opcional, para darle un toque más intenso)
  • 1 hueso de jamón (para darle sabor al caldo)
  • 3-4 litros de agua
  • Sal al gusto

Preparación: 

  1. Cocinar las alubias: Coloca las alubias blancas en una olla grande con agua y ponlas a hervir. Después de unos 10 minutos, retira la espuma que se forme en la superficie y baja el fuego. Cocina las alubias a fuego lento mientras preparas el resto de los ingredientes.
  2. Preparar la carne: En otra olla, agrega el lacón, el hueso de jamón y el tocino (o panceta). Cubre con agua y cocina a fuego medio durante unos 30 minutos para que la carne suelte su sabor en el caldo.
  3. Una vez que la carne haya cocido, retira el hueso de jamón y corta el lacón y el tocino en trozos pequeños.
  4. Agrega las alubias cocidas y el agua de su cocción a la olla con la carne.
  5. Pela las papas y córtalas en trozos irregulares (de modo que se “rompan” al cortarlas para soltar almidón, lo que espesará el caldo). Añádelas al caldo.
  6. Lava bien los grelos y córtalos en trozos medianos. Agrégalos al caldo junto con el chorizo (si decides usarlo). Cocina a fuego lento durante 20-30 minutos más, o hasta que las patatas estén tiernas y los sabores se hayan integrado.
  7. Prueba el caldo y ajusta la sal si es necesario. Recuerda que algunos ingredientes como el tocino y el lacón ya son salados, por lo que es importante probar antes de añadir más sal.
  8. Retira el chorizo (si lo utilizaste) y córtalo en rodajas para servirlo junto con el caldo.
  9. Sirve el caldo bien caliente, con trozos de carne, papa y grelos.

Consejos

  • Opcional: Puedes desmenuzar un poco del lacón y el chorizo para mezclarlos con el caldo antes de servir.
  • Consistencia: El caldo gallego debe ser espeso, pero no tanto como un puré. Si prefieres un caldo más ligero, puedes añadir más agua.

Este plato es perfecto para los días fríos, ya que es muy reconfortante y nutritivo.

¡Disfruta de un clásico de la cocina gallega!

#15 recetas de sopas para apapacharte en tiempos de lluvias.


Para el frío o para curar una buena resaca y seguir la fiesta, nada como un caldo de camarón picosito y lleno de sabor a mar. Prepáralo en casa, es muy fácil y queda rapidito.

Solteros versus casados: quiénes viven más, y por qué

Solteros versus casados: quiénes viven más, y por qué

¿Las personas casadas realmente viven más tiempo? Esta pregunta ha generado curiosidad durante décadas y es objeto de investigación científica constante. Aunque pueda sonar anecdótico, diversas investigaciones han sugerido que sí existe una relación entre estar casado y tener una mayor esperanza de vida. ¿Cuáles son las razones detrás de este fenómeno?

Sí, quiero... vivir más

boda

El que está bien tira del que está mal

Una de las principales explicaciones de la asociación entre el casamiento y la esperanza de vida radica en el apoyo emocional que proporciona una relación estable.

Tener a alguien cerca con quien compartir problemas, alegrías y preocupaciones genera bienestar psicológico, disminuye el estrés crónico y, como consecuencia, mejora la salud general. El estrés es un factor clave en enfermedades cardíacas y otros problemas de salud, por lo que reducirlo puede extender la esperanza de vida.

"Te estás dejando un poco"

Además, las parejas casadas tienden a cuidarse mutuamente. Esto implica desde fomentar hábitos saludables como una alimentación equilibrada y ejercicio regular, hasta asegurarse de acudir al médico cuando es necesario. La motivación de mantener buena salud no es solo individual, sino también pensando en la pareja, lo que lleva a un mayor compromiso con el bienestar personal.

La soledad mata

Por otro lado, las relaciones sociales que acompañan a las parejas casadas suelen ser más amplias y sólidas. Estas redes sociales más extensas son un factor importante para una vida saludable. El aislamiento social, en cambio, ha sido vinculado repetidamente con una mayor mortalidad y con la incidencia de enfermedades crónicas.

Doble sueldo

Además, los beneficios observados podrían estar influenciados por factores económicos. Generalmente, las parejas casadas cuentan con mayores recursos económicos combinados, lo que les permite acceder a mejores servicios de salud, tener menos estrés financiero y mayor estabilidad, aspectos que contribuyen directamente a una vida más larga y saludable.

Rutina más estable

Otro elemento a considerar es que las personas casadas suelen mantener una rutina más estable y predecible, lo cual es beneficioso para la salud física y mental. Una rutina constante ayuda a regular mejor el sueño, los hábitos alimenticios y el ejercicio físico, todos ellos factores determinantes en la longevidad.

¿Y los matrimonios a los que no les va tan bien?

No todas las relaciones de pareja son saludables. Estar en un matrimonio conflictivo o tóxico puede tener efectos completamente contrarios, aumentando significativamente el estrés y deteriorando la salud física y mental. La calidad de la relación es, por tanto, un factor fundamental para que se materialicen los beneficios mencionados.

Por tanto, aunque sí existen evidencias que apoyan la teoría de que las personas casadas viven más, el factor clave no es simplemente el matrimonio como institución, sino la calidad y estabilidad emocional que este puede brindar.

Es decir, el matrimonio saludable contribuye de manera significativa al bienestar general y puede ayudar a prolongar la vida, pero no es una garantía absoluta en sí mismo.

Referencias

Jia H, Lubetkin EI. Life expectancy and active life expectancy by marital status among older U.S. adults: Results from the U.S. Medicare Health Outcome Survey (HOS). SSM Popul Health. 2020 Aug 15;12:100642. doi: 10.1016/j.ssmph.2020.100642. PMID: 32875051; PMCID: PMC7452000.

Guner N, Kulikova Y, Llull J. Marriage and Health: Selection, Protection, and Assortative Mating. Eur Econ Rev. 2018 May;104:138-166. doi: 10.1016/j.euroecorev.2018.02.005. Epub 2018 Mar 11. PMID: 33132405; PMCID: PMC7597938.

En Vitónica | El método 2-2-2 que reactiva tu relación de pareja por sus sorprendentes efectos

Imágenes | Freepik, Freepik

-
La noticia Solteros versus casados: quiénes viven más, y por qué fue publicada originalmente en Vitónica por Joaquín Vico Plaza .

Inter Miami y Messi buscan la hazaña ante el PSG en el Mundial de Clubes

El equipo de Florida, con Lionel Messi a la cabeza, se medirá en los octavos de final con el Paris Saint-Germain en un partido que marcará el reencuentro del astro argentino con su antiguo club.

“Aumentar la ingesta de proteína en la vejez puede salvar vidas”: Stuart Phillips, científico experto en envejecimiento

"Aumentar la ingesta de proteína en la vejez puede salvar vidas": Stuart Phillips, científico experto en envejecimiento

Habrás leído muchas veces que la ingesta de proteína se asocia con la masa muscular, pero ¿y si te dijera que la cantidad de proteína que tomas puede relacionarse con la mortalidad? Stuart Phillips, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad McMaster (Canadá), compartió en "X" una investigación en la que las personas que comían menos proteína tenían mayor riesgo de mortalidad.

Proteína y mortalidad: la asociación poco conocida

proteína

En Vitónica hemos escrito muchos artículos sobre la asociación de proteína y el mantenimiento o la creación de masa muscular. Lo que no es tan común es encontrar publicaciones que conecten esa ingesta de proteína con la mortalidad.

The Journal of nutrition, health and aging publicó hace un tiempo un estudio en el que planteaban la hipótesis de que una mayor ingesta de proteínas se asociaría con una menor mortalidad por todas las causas. El motivo de su planteamiento es que una baja ingesta de proteína está ligada a fragilidad, incluyendo caídas, discapacidad y fracturas.

El principal hallazgo de los investigadores es que una ingesta baja de proteínas se asociaba con una mortalidad modestamente aumentada, especialmente en mayores de 65 años. Sus resultados van en la línea con otras investigaciones en las que la proteína se vinculaba con cáncer y mortalidad por todas las causas en adultos mayores.

"Cada disminución del 2,9% en la ingesta de proteínas (% de energía) se asocia con un aumento del 9% de riesgo de muerte", escribía el profesor Stuart en su tuit. "La mortalidad por cáncer fue especialmente elevada" remarcaba Phillips en su comentario. 

Las recomendaciones generales actuales de proteína para adultos es de 0,8 g/kg/d, pero muchas sociedades profesionales recomiendan un aumento de esa cifra. Todo dependerá del nivel de actividad física y edad, pero incluir unos 1,4 g/kg/d puede ser un salvavidas en toda regla.

Algunas investigaciones situaron 1 g/kg/d como umbral por debajo del cual se elevaba el riesgo de cáncer y mortalidad por todas las causas en comparación con aquellas personas que lo superaban. El problema llega cuando la fuente de proteína no es el adecuado.

"Quienes consumían menos de la cantidad diaria recomendada de proteínas tenían un riesgo de mortalidad por cáncer un 58 % mayor que quienes consumían más de 1,0 ​​g/kg/día" resumía el canadiense en "X". Su última frase es la que pone la guinda al estudio analizado: "aumentar la ingesta de proteínas en la vejez puede salvar vidas".

Más proteína sí, pero de calidad

En la literatura podemos encontrar estudios que hablan de una mayor mortalidad por ingesta elevada de proteínas, pero si nos vamos a la letra pequeña, leemos que hablan de proteína animal y carne procesada. Nada tiene que ver una salchicha ultraprocesada a una pechuga de pavo fresca.

La idea es incluir fuentes de proteína en la dieta, pero que sean de calidad. Ya sean fuentes animales o vegetales, el objetivo es tener una dieta llena de alimentos saludables. Pescados como el salmón, aves como el pavo y otros alimentos como huevos de gallinas de corral son opciones interesantes; embutido, carne roja procesada y este tipo de alimentos altos en proteína no son tan interesantes.

Conclusión y reflexión final

Algunos autores hablan de un umbral de 1,0 g/kg/d de proteína, pero ese dato es aún bajo, especialmente a medida que cumplimos años. Una persona de 65 años tendrá mayores complicaciones para absorber y utilizar la proteína ingerida que otra persona de 15 años, por lo que además de la calidad, también influye la edad.

Nosotros desde Vitónica, en base a la evidencia científica actual, recomendamos no bajar de 1,4 g/kg/d. A partir de esa cifra, iremos introduciendo más si somos activos y entrenamos fuerza, sobre todo si queremos ganar masa muscular, que ahí el abanico se abre hasta 2,2 g/kg/d.

Referencias

Langsetmo L, Harrison S, Jonnalagadda S, Pereira SL, Shikany JM, Farsijani S, Lane NE, Cauley JA, Stone K, Cawthon PM. Low Protein Intake Irrespective of Source is Associated with Higher Mortality Among Older Community-dwelling Men. J Nutr Health Aging. 2020;24(8):900-905. doi: 10.1007/s12603-020-1422-4. PMID: 33009543; PMCID: PMC7734969.

Levine ME, Suarez JA, Brandhorst S, Balasubramanian P, Cheng CW, Madia F, Fontana L, Mirisola MG, Guevara-Aguirre J, Wan J, Passarino G, Kennedy BK, Wei M, Cohen P, Crimmins EM, Longo VD. Low protein intake is associated with a major reduction in IGF-1, cancer, and overall mortality in the 65 and younger but not older population. Cell Metab. 2014 Mar 4;19(3):407-17. doi: 10.1016/j.cmet.2014.02.006. PMID: 24606898; PMCID: PMC3988204.

En Vitónica | ¿Cuánta proteína tengo que tomar al día si quiero ganar masa muscular? (Y ocho recetas ricas en este macronutriente)

Imágenes | Universidad de MacMaster, Freepik

-
La noticia "Aumentar la ingesta de proteína en la vejez puede salvar vidas": Stuart Phillips, científico experto en envejecimiento fue publicada originalmente en Vitónica por Joaquín Vico Plaza .

- A word from our sponsor -

spot_img