El Gobierno tiene un agosto tranquilo, debido a que el precio del dólar se encuentra controlado y a la baja, y también está comprando reservas el Banco Central, pero los analistas consultados por iProfesional advierten cuáles son los desafíos que debe resolver para darle un rumbo más claro a la economía.
El presente es favorable, el precio del dólar informal se encuentra controlado en todo el mes, debido a que este lunes se vendió a $1.355, la menor referencia desde el 27 de junio pasado. Algo similar ocurre con el MEP, cuyo valor se ubicó en torno a los $1.284.
En tanto, en los primeros días de agosto el Banco Central lleva comprados u$s241 millones, una cifra que cobra mayor relevancia luego del saldo negativo que tuvo en julio.
Más allá de estos datos positivos para la economía se abren algunos interrogantes y problemas a resolver, como la de mantener la inflación controlada, el desafío de tener que abrir el cepo cambiario sin un salto en la inflación ni en el precio del dólar, y de qué manera se planifica crecer para que el ingreso de divisas sea consistente y permita pagar los numerosos vencimientos de deudas.
1. El fin del cepo, una incertidumbre por soja y reservas
Para los especialistas, uno de los grandes problemas que el Gobierno debe resolver cuanto antes es el de terminar con el cepo cambiario. Para ello se precisa de tener reservas como respaldo y, a la vez, implicaría un alza en el precio del valor del dólar oficial como consecuencia de la unificación del tipo de cambio. Algo que podría influir además en una suba mayor de la inflación.
En ese sentido, las reservas netas son negativas en un rango de entre u$s4.000 millones y más de u$s6.000 millones, según distintos cálculos privados (y que difieren en base a si se computan o no los pagos de vencimientos de BOPREAL y depósitos del gobierno). Y algunos pronósticos auguran que, de no cambiar el escenario, a fin de año podrían llegar ser negativas en u$s10.800 millones, un rojo que preocupa a los inversores, y es la razón por la cual los analistas consideran que el riesgo país se mantiene en un nivel alto que hoy supera los 1.600 puntos.
Gustavo Quintana, analista de PR Cambios, señala respecto a la recuperación de reservas: “Seguramente agosto exhibirá un probable mejor resultado, está el tema del blanqueo, los vencimientos impositivos que seguramente alimentarán la oferta de divisas en todos los segmentos del mercado y, probablemente, el inicio de alguna etapa de inversión por el RIGI”.
“No veo problemas de difícil arreglo porque las bases para que Argentina vuelva a crecer tiene que ver con levantar totalmente el cepo. El resto de los problemas están en vías de resolución sobre bases fiscal y monetaria relativamente sólidas”, detalla a iProfesional.
A la vez, según Aldo Abram, economista y director de la Fundación Libertad y Progreso, “salir del cepo y una unificación cambiaria facilitarán a que haya un acuerdo con el Fondo Monetario”.
Para la mayor acumulación de reservas, se requerirá que el precio del dólar no oscile de forma abrupta. En ese aspecto incidirá también el contexto internacional y la cotización del real de Brasil, que tuvo una fuerte devaluación del 5% en julio y que hoy se ubica en torno a los 5,5 por dólar.
“En los últimos días, se estabilizó la situación y es positivo. Mientras el real no supere los 5,8 por dólar, no preocupa al mercado”, dice Nicolás Max, director de asset management de Criteria.
También incidirá el precio de la soja, cuya caía mundial de la cotización por debajo de los u$s400 generará un menor ingreso de divisas para las exportaciones del campo.
“No ingresarán alrededor de u$s5.000 millones de la cosecha por el precio actual que tiene esta materia prima”, detalla Max.
2. Compromiso de deuda, en la mira
Un escenario mundial en el que todavía hay variables económicas y políticas “poco definidas”, donde la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) también duda respecto a si aplicará o no una baja en las tasas de interés, genera que Argentina tampoco tenga en claro si podrá refinanciarse para poder cumplir con los compromisos de pagos de la deuda externa, sobre todo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Por ende, el Gobierno requerirá juntar “muchos” dólares para poder cumplir con los vencimientos que debe afrontar.
“Hasta fin de año entre Bopreal, bonos provinciales y corporativos hay u$s2.500 millones que pagar, antes del pago de u$s4.400 millones de soberanos en enero 2025″, afirman desde Criteria.
A ello se suma al uso de reservas anunciado por el Gobierno para control de brecha, donde se dispusieron u$s1.900 millones para esa tarea, en un escenario en el que las tenencias netas del Banco Central son negativas en torno a los u$s4.000 millones.
“Entre el segundo semestre del 2024 y el 2025 se enfrentan vencimientos que rondan los u$s12.000 millones, incluyendo al Tesoro más BCRA. Por lo que se necesita una mejora en la percepción de la calidad crediticia y levantar el cepo cambiario para el ingreso de capitales”, grafica Max.
De esta manera, resume Abram: “Salir desde el cepo hacia una unificación cambiaria es importante para comprar suficientes reservas y achicar la brecha entre el dólar oficial y paralelo. Por ende, si el Gobierno logra comprar más divisas, la percepción del mercado será que el salto cambiario será pequeño”.
3. Controlar la inflación e impacto de las tarifas
Un aspecto que al Gobierno se le presentan dificultades es respecto al atraso en el ajuste tarifario de algunos servicios y el impacto que puede traer ello en la inflación.
De hecho, el ministro de Economía Luis “Toto” Caputo había indicado que su objetivo era que en agosto o septiembre la inflación sea inferior al 2% mensual, algo que, por el momento, no parece que ocurriría.
“Tal vez Caputo pudo haber sido optimista, pero la política económica está siendo la adecuada para mantener el ritmo de desaceleración de la inflación. Puede que mantenga la tendencia de los últimos meses, y que estemos hablando de 2% y pico en los próximos meses”, afirma Fernando Baer, economista de Quantum, consultora de Daniel Marx.
4. Recuperación de la economía
Otro desafío del Gobierno es realizar distintas reformas para poder recuperar la economía y generar crecimiento. Allí se debe enfrentar con aspectos económicos y políticos.
“Debería haber recuperación económica, por lo que creo que puede ocurrir si se produce una baja del riesgo país y una brecha cambiaria menor, ya que es algo que la gente reclama y que se complica con el cepo. Si baja la brecha, exportadores venderán más dólares y bajara riesgo país”, resume Abram.
Y, además, advierte: “Para cambiar el rumbo se debe recurrir a reformas de fondo desde el Congreso, y el poder Ejecutivo tiene poca capacidad de cambiar leyes por si mismo, ya que solo puede hacerlo por decreto (DNU) en determinada circunstancias. Por lo que las leyes hay que cambiarlas en el Parlamento, lugar en el que hay poco consenso para poder lograrlo desde el lado de las distintas fuerzas políticas. Incluso, en algunos casos van en el sentido contrario, como pasa con la reforma jubilatoria”.